Seguimos con las muñecas de moda entre las niñas. Carol, me pidió para la hija de una amiga, una tarta de Draculaura.
Cada vez me cuesta menos trabajo hacer la muñequita dichosa, aunque esta tarta, después de hecha, me dio más de un quebradero de cabeza...
Bizcocho de fresa, con almíbar de fresa...
Y en el relleno fue donde vino la metedura de pata, o quizá demasiado almíbar...
La mamá de Martina me dijo que no le gustaba el chocolate, que la rellenara como yo quisiera, pero sin chocolate, así que decidí experimentar, y probé una crema de nubes (marshmallows). La verdad es que estaba bastante buena, y a los que comieron la tarta parece que les gustó también, o por lo menos eso fue lo que me dijeron, jeje.
Como la tarta era para el viernes por la tarde, la tuve que terminar el jueves. Cuando Carol vino a mi casa a por ella, nos dimos cuenta que los rombos de atrás se estaban deshaciendo por el relleno, o el almíbar... :S Pero lo peor fue cuando por la mañana recibo un whatsap diciéndome que la tarta ha amanecido más deshecha aún... No sabéis el mal día que pasé, pensando en ella, para alguien que yo no conocía... No vi cómo quedó, pero creo que mejor, por que habría sufrido más aún los desperfectos... Menos mal que Draculaura no sufrió ningún desperfecto y a Martina le encantó su tarta de cumpleaños.
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