Después de seguir todos los pasos, mezclando los ingredientes que decidí poner (un poco lo que leía en la receta, y más de lo que yo añadía), lo metí en el molde, y bien espachurradito, a la nevera a enfriarse la miel, para que se pudieran cortar las barritas.
Una vez fría, la desmoldé y la fui cortando en "barritas", bastante desiguales, para ser sinceros.
Y después derretí chocolate y las pincelé por un lado. Después de enfriarse en la nevera de nuevo, para que se endureciera el chocolate, el resultado no fue el que yo esperaba. De sabor estaban muy buenas (aunque yo les quitaría las pipas para la próxima), pero se quedaron algo blandas, por lo que las tuvimos en la nevera hasta consumirlas del todo.
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